No es una gran película ni siquiera el libro en el cual está basada es una gran obra literaria aunque ni mucho menos es mala en ninguna de sus versiones, libro y adaptación cinematográfica, pero el poder del marketing y sobre todo el final de la obra ejerció su influencia para convertir un escueto y sencillo libro en un super ventas – o si lo prefieren bestseller-, pero ciertamente muestra una historia cruda y conmovedora que a pesar de haber sido escrito por su autor John Boyne (Dublín, Irlanda, 1971) como un libro para niños, personalmente no lo recomendaría para menores de 12 años; los niños son niños y no tontos y se dan cuenta de todo, pero no es malo que mantengan la inocencia.
Debido al enorme despliegue publicitario, es imposible no saber de antemano de qué trata la obra, incluso a pesar de la recomendación que el autor expone en la contraportada del libro: "Es importante empezar esta novela sin saber de qué trata". Y básicamente trata sobre la amistad que traban dos niños de ocho años, Bruno, hijo del comandante nazi que gobierna el campo de exterminio de Auschwitz (Polonia, cerca de Cracovia) y Shmuel, un niño judío confinado en ese campo.
No vamos a desvelar ningún detalle de esta historia, pequeña dosis del genocidio nazi con severa paradoja incluida, mejor leer el libro del que se han vendido varios cientos de miles (incluso a personas que nunca hubieran leído sobre la Segunda Guerra Mundial) y ha consagrado a su autor; otra opción es ver la película que acaba de ser estrenada en España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario