viernes, 16 de enero de 2009

Infame manual del perfecto israelita

1. Los misiles que se lanzan son siempre en respuesta a un ataque previo, pero siempre enriquecido: una tonelada de cal por cada cucharada de arena.

2. Nos preocupan los extremistas, hay que acabar con ellos lanzando misiles sobre sus escondites hasta exterminarlos. Sin embargo… se pueden esconder en cualquier parte: ¡van misiles sobre todas partes!

3. Nuestro futuro nos preocupa. Pero nos preocupa más el futuro enemigo: ¡lancemos misiles sobre las escuelas llenas de niños!

4. Contrario a lo que piensa el mundo de nosotros, nos somos inhumanos, también nos preocupa el dolor del enemigo y queremos acabar con él: ¡carguemos también contra los hospitales!

5. La guerra es un negocio perfecto que sólo tiene un enemigo: el pacificador. Por lo tanto, como no queremos quedar en bancarrota, ¡arremetamos contra la ONU!

6. Estamos también preocupados por los alimentos transgénicos y alterados genéticamente, tal vez las toneladas y toneladas de provisiones que los otros países han enviado al enemigo provengan de este mal: ¡fuego a la ayuda humanitaria!

7. Y para que no quede memoria de nada, ni de lo ocurrido ahora ni antes, matemos hasta los muertos: ¡apunte sobre los cementerios!

Perdón, ¿Qué dice? ¿El mundo entero? ¿Se queja? ¡Ja, la opinión internacional queda tan lejos! Si no nos creen, pregunten a los Gringos.

(¡ALTO A LA GUERRA EN GAZA!)

1 comentario:

Cardenal Farenas dijo...

Hola, te encontré en BlogCatalog y aquí me tienes. Creo que llegar a cualquier extremo es sobrepasar los límites de la razón, por lo que mi propuesta mejor es... actuar extremadamente sin razón, para no tener límites!!

Bendiciones extremas con razón